lunes, 29 de octubre de 2007

Una sorpresa

Hoy recibí tu carta. La he leído
con asombro, pues dices que regresas,
y aún de la sorpresa no he salido...
¡Hace tanto tiempo que vivo sin sorpresas!
"Que por fin vas a verme... que tan larga
fue la separación..." Te lo aconsejo,
no vengas, sufrirías una amarga desilusión: me encontrarías viejo.

Y, como viejo, ahora, me he llamado
a quietud, y a excepción-¡siempre el pasado!
de uno que tro recuerdo que en la frente

me pone algún recuerdo de tristeza
no me puedo quejar: tranquilamente
fumo mi pipa y bebo mi cerveza.

En Evaristo Carriego, Poesías completas

No hay comentarios: